Reportaje Outside: Conoce el trabajo de Fundación Plantae para conservar la naturaleza
Una organización que desde Valdivia busca el crecimiento amigable de las comunidades con sus ambientes, y que defiende firmemente que las personas pueden ser grandes agentes de cambio para el mundo.
Por Emmanuel Vallejos. Foto portada Guido Paredes.
La Fundación Plantae es una organización que nació en 2016 y que se dedica a la conservación, acceso y uso consciente de los espacios naturales. Desde su gestación en Valdivia persigue los valores de sus fundadores, Juan Hornauer López y Eleanor Olivares Guerra.
Juan Hornauer nació en 1931, era hijo de padre alemán y madre española, también era ingeniero mecánico de profesión y amante de la naturaleza por vocación. Desde pequeño disfrutó mucho de las excursiones, los paseos a la montaña, la caza y la pesca. Fundó la fábrica de equipamiento eléctrico Rhona en 1965 con su hermano José y tres amigos, y en los ‘90 adquirió un predio en Valdivia que cuidó con una dedicación inigualable, transformándose en un ejemplo sobre cómo se debe conservar la naturaleza. Fue un gran viajero hasta su muerte en 2016 y se destacó en deportes como el esquí alpino, el esquí acuático, el voleibol y otros deportes náuticos que transmitió a su descendencia.
Eleonor Olivares es la primera directora y fundadora de Plantae. Desde su niñez vivió en el campo, donde aprendió a ser consciente de las carencias económicas que surgen de una mala distribución de los recursos. Cuando comenzó con sus estudios universitarios desarrolló su interés por el servicio social y fue coordinadora en trabajos de verano en el sur de Chile, una actividad que la marcaría por siempre. Desde entonces, ha desarrollado una consigna que la ha llevado a realizar una serie de trabajos voluntarios en instituciones ligadas a niños y adultos mayores. Por último, junto con su marido, Juan Hornauer, compartieron el amor por la naturaleza y la pasión por ayudar a las personas.
Desde sus inicios, la línea de trabajo de Plantae estuvo muy ligada al respeto y al cuidado de la naturaleza y sus comunidades. De esta manera, si existe un sentido de pertenencia, las comunidades pueden involucrarse activamente en la búsqueda de soluciones a problemas sociales, económicos y medioambientales de forma creativa e innovadora. Su idea es aportar a la formación de un mundo que logre vivir en armonía con el medio ambiente, entendiendo que todo está conectado y es interdependiente.
Tres líneas de acción
En la actualidad, en Fundación Plantae trabaja un gran equipo de expertos y amantes de la naturaleza que siguen tres líneas estratégicas: “Altoandina”, “Agua es Vida” y “Agentes de cambio”.
En Altoandina se trabaja con campañas que buscan conservar la biodiversidad y promover la creación y el manejo de áreas protegidas y espacios naturales, con un particular enfoque en los ecosistemas de montaña sin importar si estos son privados o fiscales, pues la montaña es considerada un recurso sustentable y patrimonial del cual depende la vida en los valles. ¿La idea? Que las comunidades puedan conocer e identificarse de forma responsable con su entorno. Por eso, esta línea de acción también busca educar. Según la organización, es tremendamente importante conocer un lugar para luego protegerlo, por lo que es necesario investigar los ecosistemas integralmente.
Como fundación, están fuertemente preocupados por la institucionalidad que regula a la montaña chilena, e insisten en que esta debería actualizarse y en que además, es necesario que se cree una entidad que investigue y cuide los ambientes de montaña a nivel nacional.
“La montaña es también un espacio objeto de políticas, regulaciones y formas de planificación y gestión. Son espacios intervenidos y moldeados en diferentes intensidades y desde distintas épocas. Y esto no solo por la naturaleza o procesos naturales, sino en creciente medida por las comunidades y pueblos que las ocupan, explotan y transforman”, plantean en el documento Definición de Montaña de la Fundación Plantae. Así, entre algunas de las campañas en las que participa Plantae se encuentran “La voz de la Montaña” y “#Queremosparque”.
La segunda línea de acción con la que trabaja esta fundación está ligada a la conservación de las aguas como fuente de vida, es por esto que velan por el mejor manejo y gestión de ellas, especialmente por las cuencas de la Región de los Ríos para promover su uso y manejo sustentable. Pero la fundación no se reduce solo a los ríos, sino a todas las reservas hídricas. Además, al tener residencia en Valdivia, reconoce a la ciudad por su potencial y su característica de humedal.
“Este esquema ha contribuido, junto al modelo extractivista, a la desregulación, sobre uso y privatización de los recursos naturales y del territorio, contribuyendo a que en Chile, en contexto de cambio climático, el 76% de su superficie se encuentre con algún grado de sequía, desertificación o degradación del suelo. Este diagnóstico y otros sectoriales recomiendan hacerse cargo de la grave crisis que afecta sobre todo a los territorios rurales, a través cambios profundos, reconociendo al agua como un bien común y no un bien de mercado, mejorando la información sobre cantidad y calidad de aguas en las cuencas hidrográficas, enfocándose en soluciones basadas en la naturaleza y en la gobernanza local, entre otras”, dijo la fundación para la publicación “Mesa del Agua: Baja representatividad y visión sesgada para una política pública urgente” de El Mostrador.
Particularmente, respecto a la característica de “ciudad humedal” que posee Valdivia, la fundación se encuentra muy preocupada por la conservación de estos ecosistemas dependientes de agua.
“¿Cómo es posible proteger estos sectores de la imparable presión económica y de los inescrupulosos? Sería de utilidad que el Estado tome medidas más directas, por ejemplo, a través de desincentivos al daño ambiental con altas multas, y a través de incentivos por vía tributaria y/o económica, por ejemplo, instaurándose la exención de pago de contribuciones que podría motivar a los propietarios en cuyos terrenos existan humedales, a protegerlos en vez de destruirlos. Mientras, esperamos que comprendan que evitar la destrucción de humedales no se trata de una queja antojadiza, sino de una voz ciudadana que apunta a conservar y proteger estas importantes fuentes de beneficio comunitario y ambiental”, dijo el ingeniero en Conservación de Recursos Naturales y encargado de “Proyectos Línea Agua es Vida” de la fundación, Bastián Oñate, para la columna titulada “Humedales sin cuarentena, eternos amenazados” del Diario de Valdivia.
Finalmente, el tercer pilar de acción de Plantae está ligado al rol que juegan las personas, en especial las comunidades locales, sobre la conservación de los medios ambientes donde habitan. Siguiendo esta línea se buscan nuevas formas de gobierno, conservación y pactos sociales en relación con el entorno. Esto porque se considera que las personas son agentes de cambio que pueden dejar de ser solo consumidores o usuarios de estos espacios, para convertirse en protectores y conservadores, permitiendo así un equilibrio, un crecimiento transversal y un buen vivir con los ecosistemas.
En busca de agentes de cambio
Para la fundación, el centro de todo crecimiento del ser humano debe estar en la naturaleza. Desde ella nacen distintas actividades y relaciones en todo ámbito: familia, educación, infancia, desarrollo juvenil, desarrollo profesional y social, deporte, recreación, turismo, mundo laboral, arte y oficio. Y a partir de estas, la naturaleza puede generar efectos como: inspirar, sanar, proveer y educar.
En su camino por seguir aportando a las comunidades, este 2020 la fundación ha comenzado a promover el Fondo concursable Plantae, inicialmente dirigido a la Región de los Ríos y que estará abierto para la participación de líderes, comunidades y organizaciones de carácter social.
Este fondo tiene como objetivo potenciar de manera estratégica a los actores capaces de encontrar una forma de incentivar el acceso consciente y sustentable a los ecosistemas andinos y ligados a los recursos hídricos. Esto se alinea con el desafío de resolver los problemas ambientales actuales desde la innovación y donde las comunidades locales actúen en pro de defender sus propios territorios de forma empoderada.
En síntesis, el trabajo de la Fundación Plantae radica más allá de la realización de campañas por la conservación de un área específica o de un recurso natural porque entiende que hay organizaciones destinadas para eso. En cambio, busca agentes de cambio capaces de comprender que con la naturaleza somos interdependientes y que debemos cuidarla. Finalmente, si no entendemos nuestro entorno, no podemos protegerlo, y si este se ve en desmedro, afectará directamente nuestra calidad de vida.